La Escuela rural está localizada a más de 4100 metros de altura, aislada, en una de las zonas en el mundo con mayor amplitud termina (puede variar de 27 grados a -18 grados centígrados entre el día y la noche). Uno de los problemas principales que afrontan día a día los habitantes de Huancar es la contaminación de Arsénico y Flúor en el agua, como consecuencia de los sedimentos volcánicos de la zona.

Esta obra de alta complejidad, tanto por la ubicación geográfica, acceso, clima y tecnología, incluyo la instalación de los filtros necesarios para la reducción de arsénico y flúor, integrados a un sistema de tanques de agua y termo tanque eléctrico para asegurar el procesamiento completo del agua, evitar su congelamiento y depender de un sistema simple y mínimo de mantenimiento fue completada en Noviembre de 2016.

Los testeos de agua realizados por Agua Potable de Jujuy, arrojaron excelentes resultados, indicando que los niveles de arsénico y flúor ahora están por debajo de los parámetros máximos permitidos para el consumo. (Organización Mundial del Salud).

Todos los proyectos relacionados al consumo de agua son claves para mejorar la calidad de vida de los niños porque son fundamentales para su salud, nutrición, higiene y prevención, y aprendizaje.

Esta obra fue posible gracias a muchas personas que colaborar de diferentes formas. Desde la inspiración, el trabajo o la donación, cada uno de ustedes fue clave para que hoy sea una realidad saber que los 82 chicos que asisten a la escuela 365 en Huancar (Jujuy) ya no consumirán agua envenenada, y sientan que tienen una mejor oportunidad para crecer y aprender.

El agradecimiento especial a los maestros Maria Eugenia Toconas y Monica Lilian Lescano, y a través de ellos a todos los maestros rurales por su compromiso, dedicación y amor por los chicos; a Santiago Del Hoyo (Especialista en Tratamiento de Agua), Marta B Azcueta, y Wilfredo Daniel Alvarez que son responsables para que la ejecución de esta obra sea una realidad en Huancar, Jujuy.