¡LO HICIMOS!
Gracias al espectacular apoyo de nuestros donantes, pudimos terminar el nuevo edificio de la Escuela Satelital 373/01 en Paraje El Botón, El Soberbio, en la provincia de Misiones, ahora oficialmente llamada «Guillermo J. Donaire«.

Durante muchos años hemos trabajado junto con nuestros colaboradores y donantes para construir un futuro mejor para los niños y adolescentes que viven en una de las zonas más pobres del país; este es un sueño hecho realidad.
Estamos orgullosos de anunciar que trabajamos juntos con Pequeños Pasos, una organización sin fines de lucro fundada en Buenos Aires, y unimos nuestros esfuerzos para concretar este proyecto. Ellos reunieron un increíble equipo de constructores, carpinteros, electricistas y trabajadores calificados para construir la nueva escuela que consta de 2 aulas, 2 baños para niños, un baño para personas discapacitadas, una cocina y la oficina del Director en menos de tres meses.
El pasado lunes 9 de marzo de 2020 fue el lanzamiento oficial de la nueva escuela y el nuevo año escolar académico. Con la presencia de autoridades locales, familias de la comunidad, escuelas vecinas y miembros de las 3 Fundaciones involucradas se dió inicio al año lectivo 2020 y quedó oficialmente inaugurada la escuela.
Creemos que cada niño tiene derecho a acceder a una educación de calidad y nuestro objetivo era proporcionar eso a este maravilloso grupo de estudiantes, maestros y Director.
La Escuela Satélite tiene hoy 25 niños que caminan de 5 a 8 kilómetros todos los días para asistir a clases y tener acceso a educación y nutrición. Está ubicada en el medio de la selva misionera y los caminos de tierra dificultan el acceso a la escuela, especialmente durante la temporada de lluvias.
La escuela ha sido parte de nuestro programa de ayuda por más de 10 años. Gracias a los médicos y voluntarios de la Asociación Civil Santa Clara que nos pusieron en contacto con esta comunidad, decidimos unirnos y apoyarlos de diferentes maneras. El equipo de médicos, dentistas, enfermeras y voluntarios de Santa Clara ha estado visitando esta comunidad durante 20 años. Los niños reciben desayuno y almuerzo durante el año escolar; siendo estas a veces las únicas comidas que comen durante el día. Durante estos últimos años, hemos construído 2 baños adyacentes al antiguo edificio, reparamos el techo, los pisos y la cocina, les proporcionamos muebles, útiles escolares, juguetes, ropa, zapatos, herramientas, utensilios de cocina y artículos de primeros auxilios. Se hizo un pozo para proporcionar agua potable no solo a la escuela sino a toda la comunidad que se benefició de esta mejora indispensable. Enviamos un generador, les ayudamos a comenzar una huerta y se instaló un taller con maquinaria para hacer alpargatas y joggins.
En 2017, después de la repentina muerte de nuestro querido amigo y presidente de nuestra Fundación, el Director de la escuela solicitó que la escuela lleve el nombre de Guillermo. El Ministerio de Educación aprobó la petición y se pusieron en marcha los planes para construir una nueva escuela.
Gracias a su ayuda y generosidad, las vidas de estos niños han recibido un gran impacto positivo no solo mejorando su calidad de vida, sino también la oportunidad de aprender en mejores condiciones y soñar con un futuro mejor. Gracias por elegirnos para ser el enlace entre su generosidad y los miles de niños que necesitan ayuda.